Regnum Dei | God's Kingdom

But Jesus said to him, “No one, having put his hand to the plow and looking back, is fit for God’s Kingdom.” - Luke 9:62  (WEB)

 

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One of the great themes throughout the Bible is the Kingdom of God. It was also the main theme of the preaching of  Jesus Christ, as well as John the Baptist and the apostle Paul. At the time of Jesus’ ministry, His disciples and others were expecting an Earthly kingdom. At that stage, they did not understand that His kingdom was totally different from any Earthly kingdom.

In the Kingdom of God, the values are totally opposite from any worldly values.  For example, conventional status is non-existent in the kingdom of God because the least important people become the most important people.  In Luke 9: 46, we read about the disciples’ argument about their status and who is the most important. This shows a weakness in pride and exclusivity because this particular issue reappears in Luke 22 again. This is such a common issue even in modern times today. Jesus' answer is in Luke 9:48 – “For whoever is least among you all, this one will be great.” Jesus also illustrates this principle by letting a child stand next to Him.  Give priority to those that are the least in the ranks of normal society.

Jesus Christ emphasizes this very important principle of status once again in Luke 18: 16-17: “Allow the little children to come to me, and don’t hinder them, for God’s Kingdom belongs to such as these. Most certainly, I tell you, whoever doesn’t receive God’s Kingdom like a little child, he will in no way enter into it.” Jesus’ teachings are totally opposite to the values of society today. Let’s look at people from the perspective of God’s kingdom.

Jesus Christ also teaches us that we should not look back.  Luke 9: 62 - But Jesus said to him, “No one, having put his hand to the plow and looking back, is fit for God’s Kingdom.” Focusing on God’s ministry and being His disciples and His children, is all about focus. We should not keep looking back. The apostle Paul says in Philippians 3:13 - “but one thing I do: forgetting the things which are behind and stretching forward to the things which are before”.

There are so many reasons that let us keep looking back in our lives. Like Lot’s wife that looked back (Genesis 19:26), it might be disappointments or regrets in life. Or things we hoped for, but did not happen. Or just ordinary worldly distractions. It is so very easy to get distracted by worldly cares, problems and even pleasures. This prevents us from keeping our focus and to stretch forward to God's Kingdom. He is using us for His Kingdom right where we are now.

Let’s pray that the Lord will help us to focus on His Kingdom and not to look back.

Reflection on Luke 9: 46 – 62 by Hanne Teach

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Yo soy

Y mientras Jesús oraba a solas, estaban con Él los discípulos, y les preguntó, diciendo: ¿Quién dicen las multitudes que soy yo? - Lucas 9:18 LBLA

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Mientras que Jesús participaba muy activamente en su ministerio, la gente tenía diversas opiniones sobre él. Y Jesús estaba muy consciente de ello. Algunos lo consideraban como Juan el Bautista resucitado, otros como Elías y otros como uno de los antiguos profetas resucitados. Pero Jesús quería saber lo que pensaban sus discípulos. Es por eso que les hace preguntas cuando nadie está cerca de ellos. Jesús va un paso más allá y pregunta a sus discípulos: "¿Y ustedes quién creen que soy yo?"

 

Aquí Jesús quería asegurarse que sus discípulos le conocieran bien. Quería obtener una respuesta muy personal de ellos. Pedro, como líder del grupo, da la respuesta… tú eres el Mesías de Dios. Este debe haber sido uno de los momentos más felices en la vida de Jesús. La identidad de Jesús es muy clara para el líder del grupo. Había valido la pena seleccionarlos como sus discípulos. Pese a que la gente no lo haya reconocido, Jesús quería asegurarse de que al menos sus discípulos conocieran su verdadera identidad.

 

Jesús también nos hace una pregunta muy personal el día de hoy: "¿Quién crees que soy yo?" o "¿Quién soy yo en tu vida?" Necesitamos pasar tiempo de calidad con Jesús, sentados con la Palabra de Dios para conocerlo mejor. Pidiendo al Espíritu Santo que nos revele los misterios de Jesús. Leemos el mismo pasaje en el Evangelio de Mateo 16: 13-20. En Mateo 16:17 leemos: "Y Jesús le respondió: "¡Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás! Porque esto no te lo ha revelado carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos"."

Es un hecho que sólo con nuestro propio esfuerzo no podemos comprender los misterios de Dios. Necesitamos la gracia de Dios que viene a nosotros por medio de la oración con humildad. Amén.

 

Reflexión sobre Lucas 9: 1-27 por el Padre George Joseph SVD

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Solo cree

Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: No temas; cree solamente, y ella será sanada. - Lucas 8:50 LBLA

 

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En el pasaje de hoy, es interesante ver las instrucciones completamente diferentes que Jesús dio luego de haber realizado un milagro. Primero, que se proclamara al mundo lo que Él había hecho, y segundo, que no se contara a nadie de los milagros que Él había hecho.

 

Después de curar al endemoniado en la región de los gentiles, la tierra de los gadarenos, el hombre quiso seguirlo, pero Jesús le dijo: "Vuelve a casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho contigo". Inmediatamente el hombre se fue y contó por toda la ciudad lo que Jesús hizo por él.

 

En el área judía, Jesús esperaba más. Prohibió a la familia de Jairo de contar acerca del milagro que hizo. Sucedió al comienzo de Su misión en la Tierra. Quería que los judíos no se centraran únicamente en los milagros sino en Él. Que lo conocieran primero: quién es Él, su propósito en la tierra, qué esperar como discípulos de Él, y aceptarlo en sus vidas. Estos milagros ocurrieron antes de que Él escogiera a los doce Apóstoles (Lucas 9) y les diera instrucciones sobre qué hacer y con qué se encontrarían cuando fueran en sus misiones, incluyendo desafíos y dificultades.

 

Es fácil creer en Jesús cuando lo tenemos todo. Pero hay ocasiones en las que no podemos contar con nada ni con nadie más que sólo con el Señor Jesús. El pasaje de hoy quiere enseñarnos acerca de esto.

 

Jairo vino y cayó a los pies de Jesús, sin importarle su posición como líder de la sinagoga, suplicándole que viniera y sanara a su hija. Las personas en su casa se rieron, pensando que su intento era inútil. Ellos no sabían quién era Jesús. Y Él la sanó, la niña que estaba muerta volvió a la vida.

 

La mujer que sufrió hemorragias durante doce años dio una lección muy importante. Marcos 5:26-28 lo narra de una manera más detallada: "26 Ella había sufrido mucho bajo el cuidado de muchos médicos y había gastado todo lo que tenía, pero en lugar de mejorar, empeoró. 27 Cuando oyó hablar de Jesús, ella se acercó detrás de él entre la multitud y tocó su manto, 28 porque pensaba: "Con sólo tocar su ropa, seré sanada". Al instante su hemorragia se detuvo.

 

Su fe no se compara con nadie de entre la multitud. Ese tipo de fe que incluso a Jesús le sorprendió. Se dice que mientras Jesús iba en camino, la multitud casi lo aplastaba. La gente se acercaba porque deseaba estar cerca de Él. Pero de repente, Jesús preguntó por la persona que lo había tocado y había provocado que poder saliera de Él. De hecho, esta mujer ni siquiera tocó su cuerpo, ¡solamente Su manto! Pero lo que importó fue la fe. Jesús dijo: "Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz".

 

Hoy aprendimos cómo Jesús vence a los demonios, las enfermedades y la muerte. Ninguna de estas tres cosas es fácil de afrontar. Necesitamos tener una fe diferente a la de las multitudes. Cuando todos duden, mantén la preciosa fe que tienes en Jesucristo y lo escucharás decir: "No temas, sólo cree..." Gracias Señor Jesús, a Ti sea la gloria por los siglos de los siglos. ¡Amén!

 

 Reflexión sobre Lucas 8:26-56 por Desire Litaay

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Ego sum | I am

"Once when Jesus was praying alone, with only the disciples near him, he asked them, "who do the crowds say that I am?" – Luke 9:18

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As Jesus was very actively involved in the public ministry, people had various opinions about him. Jesus was very much aware of it. Some considered him as John the Baptist who is risen, some others as Elijah and others as one of the ancient prophets who is risen. But Jesus wanted to get the answers from his disciples. That's why he is asking them when no one is around. Jesus goes one step further asking his disciples, "But who do you say that I am?"

Here Jesus wanted to make sure whether his disciples had understood him properly. He wanted to get a very personal answer from them. Peter as the leader of the group gives the answer that You are the Messiah of God. This must have been one of the happiest moments in the life of Jesus. The leader of the group is very clear about the identity of Jesus. So it was worth selecting them as his disciples. Even if not the people, Jesus wanted to make sure that at least his disciples knew his true identity.

Today Jesus is also asking us a very personal question, "Who do you say that I am?" or "Who I am to you in your life?" We need to spend our own quality time with Jesus sitting with the Word of God to understand him better. Asking the Holy Spirit to reveal to us the mysteries about Jesus. The same passage we read in the Gospel of Matthew 16: 13-20. In Mt. 16:17 we read, And Jesus answered him, "Blessed are you Simon son of Jonah! For flesh and blood has not revealed this to you, but my Father in heaven." 

This is a fact that by our own efforts alone we can not understand the mysteries of God. We need the grace of God which comes into us in prayer with humility. Amen.

Reflection on Luke 9: 1-27 by Fr. George Joseph SVD

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Crede | Just believe

"Hearing this, Jesus said to Jairus, 'Don't be afraid; just believe, and she will be healed." -  Luke 8:50 (NIV)

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It is interesting to see two different instructions after Jesus performed miracles in today's passage. First, to proclaim what He had done to the world, and second, not to tell anyone about the miracles He did.

After He cured the demon-possessed man in the region of gentiles – Gerasenes, the man wanted to follow Him but Jesus said, "Return home and tell how much God has done for you." Immediately the man went away and told all over town how much Jesus had done for him.

In the Jewish area, Jesus expected more. He forbade the Jairus family from telling everyone about the miracle He did. It was in the beginning of His mission on Earth. He wanted the Jews not to focus merely on the miracles but on Him. They have to know Him first - who He is, His purpose on earth and what to expect being His disciples, and accept Him in their lives. These miracles happened before He chose the twelve disciples (Luke 9) and gave them briefings of what to do and to expect when they went on their missions including the challenges and difficulties.

It is easy to believe in Jesus when we have everything. But there are moments when we cannot count on anything or anyone but the Lord Jesus only. The passage today wants to teach us about this.

Jairus came and fell at Jesus' feet, did not care about his position as the synagogue leader, pleading Him to come and heal his daughter. People at his house laughed as if it was a useless attempt. They did not know who Jesus was. And He did heal her, the dead girl came alive.

A very important lesson was shown by the woman who suffered from bleeding for twelve years. Mark 5:26-28 tells it in a more detailed way: "26 She had suffered a great deal under the care of many doctors and had spent all she had, yet instead of getting better she grew worse. 27 When she heard about Jesus, she came up behind him in the crowd and touched his cloak, 28 because she thought, "If I just touch his clothes, I will be healed."" Immediately her bleeding stopped.

The faith she had was like no other among the crowds. The kind of faith that even Jesus was surprised. It was said, as Jesus was on His way, the crowds almost crushed Him. People reached out, wanted to be close to Him eagerly. But suddenly Jesus asked about a person who had touched Him and caused His power went out. Actually, this woman didn't even touch His body, only His cloak! But it is the faith that matters. Jesus said, "Daughter, your faith has healed you. Go in peace."

Today we learn, how Jesus overcomes demons, diseases and death. None of those three are easy things to deal with. We need to have the faith beyond the crowds. When everyone doubts, keep the precious faith you have on Jesus Christ dearly and hear Him said, "Don't be afraid; just believe..." Thank you Lord Jesus, to You be the glory for ever and ever. Amen!

 Reflection on Luke 8:26-56 by Desire Litaay

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Fides | Fe

Pero Jesús dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vete en paz. - Lucas 7:50 LBLA

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Al leer el evangelio de Lucas, es muy interesante ver que Lucas también tenía un interés particular en los marginados y las mujeres. Lucas menciona historias de mujeres que no se mencionan en ningún otro lugar en la Biblia. Tal es el caso de la historia de una mujer pecadora, de la que no se menciona su nombre, que ungió los pies de Jesús en la casa de un fariseo.

En tiempos bíblicos, las mujeres no ocupaban un lugar importante en la sociedad judía. Sin embargo, Jesús frecuentemente cambiaba las reglas convencionales de la sociedad de aquel tiempo. Esto levantó las cejas de los fariseos y muchos otros.

El versículo que más llamó mi atención de este pasaje de Lucas 7 es el versículo 50: Él le dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado. Ve en paz." Entonces, surge la pregunta: si la fe de la mujer la salvó, ¿qué fue lo que la mujer creyó y la salvó? En Lucas 7 podemos ver que ella creía que, si ella venía delante de Jesús como pecadora arrepentida, Jesús no la despreciaría. Es muy probable que esta mujer haya escuchado que Jesús le daba la bienvenida y recibía a los pecadores. Tal vez ella estaba entre la multitud y lo escuchó predicar. Ella creía que Él no la despreciaría y El no lo hizo.

Reflexionando sobre este pasaje, hay algunas lecciones que podemos aprender de esta mujer sin nombre:

Primera lección: estar a los pies de Jesús. Los pies de nuestro Señor Jesucristo se mencionan con bastante frecuencia en este pasaje de Lucas 7:36-50. Sentarse a los pies de Jesús significa que reconocemos su grandeza y que queremos ser sus discípulos. María "se sentó a los pies de Jesús y escuchó su palabra" - Lucas 10:39. En la tradición judía, "sentarse a los pies" era lo que tenía que hacer un discípulo. En Hechos 22:3, el apóstol Pablo nos dice que fue educado "a los pies de Gamaliel".

Segunda lección: estar enfocados en nuestro Salvador. Esta mujer estaba enfocada en Jesucristo y sabía lo importante que era estar esto. Ella estaba enfocada en Él, y sólo en Él.

Tercera lección: no siempre se trata solo de recibir algo de nuestro Señor Jesucristo. Aquí esta mujer estaba dando su regalo de ungüento, adoración, lágrimas y tiempo a Jesucristo.

Cuarta lección: las palabras no siempre son necesarias. La adoración de esta mujer fue sin una palabra. Es posible que ella le haya hablado a Él, pero Lucas no registró ninguna palabra. A veces, la adoración más honesta puede ser sin palabras.

Quinta lección: no se detenga y espere el momento perfecto. Había muchas razones para que esta mujer se haya alejado de Jesús. Efectivamente, no fue invitada a la casa del fariseo. Ella no era querida y era indigna. Pero a pesar de todas las posibles razones, la mujer no se detuvo e hizo lo que tenía que hacer: ver a Jesús. Ella apareció a pesar de todas las incertidumbres. Ninguna situación debería alejarnos jamás de Jesucristo.

Esta mujer vino a Jesucristo en condiciones inciertas. Sin embargo, no pospuso acercarse a Jesús hasta que tuviera condiciones ideales o más seguras, o que tuviera una mejor situación en la vida, o hasta que tuviera más tiempo. Ella no se alejó. Ella sabía lo que era importante. Iba a poder irse y vivir su nueva vida, ser salva y estar en paz.

Jesus dice "Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. - Mateo 11:28 LBLA

Reflexión sobre Lucas 7:24-50 por Hanne Teach

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Fides | Faith

He said to the woman, “Your faith has saved you. Go in peace.” – Luke 7:50 (WEB)

 

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When reading through the gospel of Luke, it is quite interesting to see that Luke had a particular interest in outcasts and women as well.  Luke mentions women who are not mentioned anywhere else. One of these is the incident of an unnamed sinful woman who anointed Jesus’ feet in the house of a Pharisee.

In Biblical times, women had a less important place in Jewish society. However, Jesus frequently reversed the conventional rules of society. This raised the eyebrows of the Pharisees and many others.

The verse that stood out for me from this passage in Luke 7 is verse 50: He said to the woman, “Your faith has saved you. Go in peace.” The question comes up: if the woman’s faith saved her, what did the woman believe that saved her? From Luke 7 we can see that she believed that if she just came to Jesus as a repentant sinner, Jesus would not send her away. This woman probably heard that Jesus welcomed and received sinners. Maybe she was among the multitudes and heard Him preaching. She believed that He would not send her away. He did not. 

Reflecting on this passage, there are some lessons we can take from this unnamed woman:

First lesson: be at the feet of Jesus. The feet of our Jesus Christ are frequently mentioned in this passage of Luke 7:36-50. Sitting at the feet of Jesus means we acknowledge His greatness and wants to be His disciple. Mary “sat at Jesus’s feet and heard his word” - Luke 10:39. In Jewish tradition, “sitting at the feet” was what a disciple had to do. In Acts 22:3, the apostle Paul tells us that he was educated “at the feet of Gamaliel.”

Second lesson: be focused on our Saviour. This woman was focused on Jesus Christ and knew how important it was to be focused on Him. She was focused on Him, and Him alone.

Third lesson: it is not always just about receiving something from our Lord Jesus Christ. Here this woman was giving her gift of ointment, worship, tears and time to Jesus Christ.

Fourth lesson: words are not always necessary. The worship of this woman was without one word. It is possible that she spoke to Him, but Luke did not record any words. Sometimes, the most honest worship may be wordless.

Fifth lesson: be not hindered and wait for perfect timing. There were many reasons why this woman could have stayed away from Jesus. She was most certainly not invited to the Pharisee's house. She was not wanted and unworthy. But despite all the possible reasons, the woman was not hindered and did what she needed to do: to see Jesus. She showed up despite all the uncertainties. No situation should ever keep us away from Jesus Christ. 

This woman came to Jesus Christ in uncertain conditions. However, she did not postpone until the conditions were more ideal or more certain, or when she had a better situation in life, or when she had more time. She did not stay away. She knew what was important. At the end, she could go and live her new life, saved and in peace.

Jesus says “Come to me, all you who labour and are heavily burdened, and I will give you rest”. – Matthew 11:28

Reflection on Luke 7:24-50 by Hanne Teach

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Auctoritas | Autoridad

"Pues yo también soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: "Ve", y va; y a otro: "Ven", y viene: y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace. - Lucas 7:8 LBLA

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Delegación de Autoridad

La Biblia completa, y no solo los evangelios del Nuevo Testamento, de una u otra manera nos hablan del Verbo, y este hecho carne en la figura de Jesucristo. Desde el principio, el Verbo habitaba con el Padre, aprendió de Él y el Verbo es Dios. Siendo el Verbo la representación y manifestación misma de Dios Padre, se sujetó en obediencia y autoridad, y decidió habitar entre nosotros en esta tierra.  Cuando fue el tiempo indicado, hizo manifiesta su naturaleza divina y su poder a través de diversas señales, hazañas, milagros y prodigios durante el tiempo de su discipulado en esta tierra.

En esta porción de la palabra de Dios se narran dos casos distintos de sanidad divina en donde el Señor obra con poder y toda autoridad, la cual, como recordamos, le había sido delegada con anterioridad por Dios Padre al momento de ser bautizado en las aguas del Jordán. Vemos que, en el primer caso, sana al siervo de un centurión al enviar una poderosa palabra de sanidad sobre su vida; en el otro caso, resucita al hijo de una viuda cuando su féretro era llevado en brazos a enterrar fuera de la ciudad.

Centraré mi mensaje en la poderosa palabra de sanidad. Los centuriones del imperio romano eran considerados oficiales de alta categoría, militares de carrera que empezaban como soldados rasos e iban ascendiendo por antigüedad y méritos, tenían a su cargo a un grupo de 100 soldados, seguían la estructura de la legión y tenían facultades administrativas y directivas.  Según se describe en Lucas 7:1–10, este centurión era un hombre bueno, sensible a las necesidades de un pueblo conquistado (incluso les había construido una sinagoga) y tenía buena amistad con los líderes religiosos judíos.

También, era un hombre que reconocía los principios de delegación de autoridad, sujeción y obediencia, principios terrenales que son un reflejo de principios celestiales y eternos. Este hombre, aunque alto en jerarquía terrenal, no se consideró digno de presentarse delante del Rey de Reyes, a quien reconoció como alguien de una categoría espiritual mayor. Por este motivo envió a ancianos judíos (que eran considerados hombres honorables, líderes religiosos sabios y de una alta categoría espiritual en aquella época) para que llevaran con urgencia el mensaje de auxilio de aquel hombre, que aunque pertenecía al pueblo gentil, era temeroso de Dios. El envió a alguien que consideró de un alto rango jerárquico espiritual para llevar el mensaje.

El centurión, en humildad, tampoco se sintió digno de recibir al Señor Jesucristo en su propia casa, pues es muy probable que en algún momento de su vida él fue un hombre sanguinario y violento. Seguramente tenía las manos manchadas de sangre por las innumerables muertes que acumulaba durante los años de su vida militar. Consideró que tanto él como su casa eran inmundos y no dignos para que el Hijo del Dios Altísimo posara la planta de su pie en ese lugar. En cambio, dijo (v 7) "Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que entres bajo mi techo; por eso ni siquiera me consideré digno de ir a ti, tan solo di la palabra y mi siervo será sanado."

Jesus se maravilló de la fe y del reconocimiento de autoridad de ese hombre, al punto que dijo a la gente que le seguía (v 8) "… Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe." Su petición fue respondida al instante. La palabra de sanidad que fue enviada, siguiendo una orden y un principio, cumplió su objetivo. La fe y certeza del centurión salvó a su siervo, pues cuando los que habían sido enviados para dar el mensaje regresaron a casa, hallaron sano al siervo que había estado enfermo (v 10). Este evento sirvió de testimonio y reconocimiento de la autoridad y poder investido en Jesucristo.

La obediencia, la sujeción y el orden trae consigo bendición, es un principio bíblico y Dios es fiel en cumplir sus promesas y velar sobre el cumplimiento de su Palabra. ¿Estas respetando y sujetándote a la autoridad o autoridades delegadas por Dios en tu vida? ¿Y qué de las instrucciones que el Señor de los ejércitos y General en Jefe de la milicia celestial dejó plasmada en su divina palabra? Sé valiente, pelea la buena batalla de la fe y arrebata tu bendición.

"En esa misma hora curó a muchos de enfermedades y aflicciones, y malos espíritus, y a muchos ciegos les dio la vista. Y respondiendo Él, les dijo: Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos reciben la vista, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio. Y bienaventurado es el que no se escandaliza de mí." - Lucas 7:21-23 LBLA

Reflexión sobre Lucas 7:1-23 por Nydia Flores.

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Auctoritas | Authority

"For I also am a man set under authority, having under me soldiers, and I say unto one, Go, and he goeth; and to another, Come, and he cometh; and to my servant, Do this, and he doeth it."- Luke 7:8 KJV

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Delegation of Authority

The entire Bible, and not just the gospels of the New Testament, in one way or another tell us about the Word, made flesh in the figure of Jesus Christ. From the beginning, the Word dwelt with the Father, learned from Him and the Word was God. Being the Word the very representation and manifestation of God Father, subjected himself to obedience and authority, yet decided to dwell among us on this earth. When time was perfect, he manifested his divine nature and power through various signs, feats, miracles, and wonders during his discipleship on this Earth.

In this portion of the Word of God, we learn about two different cases of divine healing. Again, the Lord works with power and all authority, which as we remember, God the Father previously delegated upon him at the time of his baptism in the waters of the Jordan. We see that, in the first case, he heals a centurion's servant by sending a powerful word of healing over his life; in the other case, he revives the son of a widow when his coffin was conducted out the city to be buried.

I will center my message in the powerful word of healing. The centurions of the Roman Empire were considered high-ranking officers, career soldiers who began as a private soldier and rose through seniority and merit, oversaw a group of one hundred soldiers, followed the structure of the legion and had administrative and directory powers. As described in Luke 7:1–10, this centurion was a good man, sensitive to the needs of conquered people (he had even built a synagogue for them), and on good terms with the Jewish religious leaders.

Also, he was a man who recognized the principles of delegation of authority, subjection and obedience, earthly principles that are a reflection of heavenly and eternal principles. This man, although high in earthly hierarchy, did not consider himself worthy to appear before the King of Kings, whom he recognized as someone of a higher category than his. For this reason, he sent Jewish elders (who were considered honorable, wise religious leaders and of a high spiritual category at that time) to urgently deliver the message of help from that man, who although he belonged to the Gentile people, was fearful of God. He sent someone he considered to be of a high spiritual hierarchical rank to carry the message.

The centurion humbled himself and did not feel worthy of receiving the Lord Jesus Christ in his own home either. Probably, he used to be a bloodthirsty and violent man, surely his hands were stained with blood from the innumerable deaths he accumulated during the years of his military life. He considered that both him and his house were unclean and not worthy for the Son of the Almighty God to place the sole of his foot in that place. Instead, he said (v 7) "Lord, trouble yourself no more, for I am not worthy for you to come under my roof; that's why I didn't even consider myself worthy to go to you, just say the word and my servant will be healed."

Jesus marveled at the faith and recognition of authority of that man. He turned around and said to the people who followed him (v 8) "... I say unto you, I have not found so great faith, no, not in Israel." His request was answered instantly. The word of healing was sent out following an order and a principle, and accomplished its objective. The centurion's faith and certainty saved his servant, when those that were sent returned home, found the servant whole that had been sick (v 10). This event served as testimony and recognition of the authority and power vested in Jesus Christ.

Obedience, subjection and order bring blessing. It is a biblical principle and God is faithful in fulfilling his promises and watching over the complete fulfillment of his Word. Are you respecting and submitting to the authority or authorities delegated by God in your life? And what about the instructions that the Lord of hosts and General in Chief of the heavenly militia left embodied in his divine word? Be brave, fight the good fight of faith, and snatch away your blessing.

"And in that same hour he cured many of their infirmities and plagues, and of evil spirits: and unto many that were blind he gave sight. Then Jesus answering said unto them, Go your way, and tell John what things ye have seen and heard; how that the blind see, the lame walk, the lepers are cleansed, the deaf hear, the dead are raised, to the poor the gospel is preached. And blessed is he, whosoever shall not be offended in me." - Luke 7: 21-23 KJV

Reflection on Luke 7:1-23 by Nydia Flores

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Cor | Corazón

"El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca." - Lucas 6:45 LBLA

 

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Queridos amigos en Cristo Jesús, ¿acaso no queremos ser reconocidos como buenas personas en la sociedad en la que vivimos? Y no solo en la sociedad, sino que también queremos que Dios nos vea de esa manera también. Generalmente, usamos nuestra razón humana o estándares sociales para catalogar si una persona es buena o mala y, a menudo, nuestro juicio es equivocado. Efectivamente, Dios puede ver el corazón y leer la mente de cada persona. El corazón de Dios está lleno de amor y misericordia. ¿Qué hay en nuestros corazones? Dependerá de dónde esté nuestro tesoro.

 

Leemos en el evangelio de Juan 7:38: El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: «De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva». Cuando tenemos al Espíritu Santo viviendo en nuestro corazón, de él brotarán ríos de agua viva. Habrá palabras de amor y misericordia, habrá Palabra de Dios, habrá palabras de sanidad, consuelo y oración. De hecho, nos convertimos en instrumentos en las manos de Dios para hacer Su voluntad. Esto es posible cuando entregamos nuestro corazón a Dios por completo, dándole a Él la prioridad en todo, cuando leemos y vivimos la Palabra de Dios y cuando dedicamos tiempo a la oración personal y en comunidad.

 

El mundo en el que vivimos nos ofrece muchas cosas. Tenemos total libertad para escoger y depende de nosotros llenar o no nuestro corazón con basura. Escojamos sabiamente. Llenemos nuestros corazones con la Palabra de Dios. Recordemos que el temor de Dios es el principio de la Sabiduría y la verdadera sabiduría es vivir una vida según las enseñanzas de Jesucristo.

 

Reflexión sobre Lucas 6: 27-49 por el P. George Joseph, SVD

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Cor | Heart

"The good person out of the good treasure of the heart produces good, and the evil person out of the evil treasure produces evil; for it is out of the abundance of the heart that the mouth speaks" – Luke 6:45.

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Dear friends in Christ Jesus, who among us don't want to be recognized as a good person in the society that we live in. Not only in society but we also want to be seen by God as a good person. We usually use our human standards to see whether the person is good or bad and often our judgements are wrong. God can for sure see the heart and read the mind of the person. The heart of God is nothing but full of love and mercy. What about our hearts? It depends on where our treasure lies.

We read in the gospel of John 7:38 – "As the scripture has said, 'Out of the believer's heart shall flow rivers of living water.' " When we have the Holy Spirit living in our hearts, out of our hearts will flow rivers of living water. There will be words of love and mercy, there will be Word of God, there will be words of healing, consolation and prayer. In fact we become instruments in the hands of God to do his will. This is possible by giving our heart totally to God, by giving God the first priority, by reading the Word of God and living it, by spending time in personal and community prayers.

The world that we live in offers us a lot of things. We have total freedom and it is up to us whether  to fill our hearts with those junks or not. Let us choose wisely. Let us fill our hearts with the Word of God. Fear of God is the beginning of Wisdom and the real wisdom is living a life according to the teaching of Jesus.

Reflection on Luke 6: 27- 49 by Fr. George Joseph SVD

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Dominus Sabatti | Día de reposo

"Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor del día de reposo." - Lucas 6:5 LBLA

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Jesús y sus discípulos caminaban por los campos de trigo en el día de reposo y los discípulos tenían hambre. Ellos recogían algunos granos para comer y Jesús se los permitió. Los fariseos cuestionaron a los discípulos por hacer cosas ilícitas en el día de reposo. Jesús les recordó cuando David entró en la casa de Dios, tomó el pan sagrado ‐ que era sólo para los sacerdotes - para comerlo junto con sus acompañantes pues tenían hambre (v.1‐4).

 

En otro día de reposo, Jesús estaba enseñando en la sinagoga. Allí se encontraba un hombre que tenía una mano seca. Los fariseos observaban a Jesús muy de cerca. Querían ver si Jesús lo sanaría para poder acusarlo de quebrantar la ley del reposo. Jesús, de hecho, sanó al hombre. Él conocía sus pensamientos. Jesús preguntó a todos acerca de qué es lícito hacer en el día del reposo: hacer el bien o hacer el mal, salvar la vida o destruirla (v.6-10).

 

En Isaías 58:13 (NTV) Dios nos dice: "Santifica el día de reposo. No persigas tus propios intereses en ese día, sino disfruta del día de reposo y habla de él con deleite como el día santo del SEÑOR. Honra el día de reposo en todo hagas ese día, y no sigas tus propios deseos ni hables sin sentido". Es la motivación lo que cuenta. ¿El interés de quien perseguimos?

 

De hecho, honrar el día del reposo no se trata de seguir un conjunto de reglas que galardona al más obediente y que nunca ha violado la Ley. Los fariseos honraban la Ley y valoraban el comportamiento legalista aún más que al verdadero Salvador, Jesucristo. Ignoraron las muestras de Su amor detrás de las buenas obras en el día del reposo, en cambio buscaron maneras de como destruirlo (v.11). Ni siquiera podían admitir el gran poder que Jesús tenía, aun cuando el versículo 19 lo describe así: "Todos trataban de tocarlo, porque de El salía poder sanador, y sanaba a todos".

 

¡Deleitémonos en nuestro Salvador, Jesucristo, porque Él es el Señor del reposo! (v.5). Él mismo está muy por encima de las leyes. No somos perfectos, pero Él entiende. En términos de salvación, las reglas religiosas no salvan, pero Jesús sí, pues fallamos muchas veces y tenemos inclinación al pecado. Además, Él también es Señor sobre cualquier enfermedad, incluso sobre cualquier demonio (v.18).

 

Acercándose al final del pasaje, Jesús dijo en los versículos 22-23: "Qué bendiciones te esperan cuando las personas te odian y te excluyen y se burlan de ti y te maldicen como malvado porque sigues al Hijo del Hombre. Cuando eso suceda, ¡alégrate! ¡Sí, saltad de alegría! Porque una gran recompensa te espera en el cielo..." Amén, gracias Señor Jesús. A TI sea la gloria por los siglos de los siglos.

 

Reflexión sobre Lucas 6:1-26 por Desire Litaay

(Escucha el podcast aquí)

Dominus Sabatti | Lord of the Sabbath

"Then Jesus said to them, 'The Son of Man is Lord of the Sabbath." ‐ Luke 6:5 (NIV)

 

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Jesus and His disciples were walking through the grain fields on the Sabbath day and the disciples were hungry. They were harvesting some grain to eat and Jesus let them. The Pharisees questioned the disciples of doing unlawful things on the Sabbath. Jesus reminded them of how David entered the house of God, took the sacred bread ‐ which was only for priests, to eat together with his companions because they were hungry (v.1‐4).

On another Sabbath Jesus was teaching in the synagogue. There was a man with a shriveled hand. The Pharisees were watching Jesus closely. They wanted to see if Jesus would heal him so that they could accuse Him of breaking the law of Sabbath. Jesus did heal the man. He knew their thoughts. He asked every one of which is lawful to do on the Sabbath: to do good or to do evil, to save life or to destroy it (v.6‐10).

God in Isaiah 58:13 (NLT) says, "Keep the Sabbath day holy. Don't pursue your own interests on that day, but enjoy the Sabbath and speak of it with delight as the LORD's holy day. Honor the Sabbath in everything you do on that day, and don't follow your own desires or talk idly." It is the motive that counts. Whose interest do we pursue?

Honor the Sabbath in fact is not about following a set of rules, with the winner is the most obedient one who has never broken the laws. The Pharisees honored the law and valued legalistic behavior more than the True Savior Himself, Jesus Christ. They ignored His love behind the good deeds on Sabbath, but sought ways to destroy Him (v.11). They could not even admit the mighty power He had, although verse 19 describes, "Everyone tried to touch him, because healing power went out from him, and he healed everyone."

Let's delight in our Savior, Jesus Christ, for He is Lord of the Sabbath! (v.5). He is way higher than the laws. We are not perfect, but He understands. In terms of salvation, the religious rules do not save us, but Jesus does. Because we fail many times and incline to sin. Moreover, He is also Lord over any infirmities, even any demons (v.18).

Approaching the end of the passage, Jesus in verse 22‐23 said," What blessings await you when people hate you and exclude you and mock you and curse you as evil because you follow the Son of Man. When that happens, be happy! Yes, leap for joy! For a great reward awaits you in heaven…" Amen, thank you Lord Jesus. To YOU be the glory forever and ever.

Reflection on Luke 6:1‐26 by Desire Litaay

(Listen to podcast here)

Vinum novum | Vino nuevo

"Sino que el vino nuevo debe echarse en odres nuevos" - Lucas 5:38 LBLA.

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Haré mi reflexión sobre este pasaje del Evangelio el cual fue meticulosamente registrado por Lucas (el médico). Jesús caminó sobre esta Tierra en una época en donde era evidente que la Voz de Dios estaba ausente en el pueblo de Israel. La muchedumbre (principalmente la gente pobre) buscaba desesperadamente a Dios para ser sanados, pero se les negaba la entrada al templo porque se les consideraba impuros;  ya sea porque tenían trabajos humildes que los poderosos líderes religiosos consideraban como impuros; o porque padecían de defectos o dolencias que los hacían ceremonialmente impuros. También, no entraban porque no podían pagar las tarifas exorbitantes que cobraban los comerciantes del templo o los cambistas, quienes sacaban buenas ganancias con los fieles peregrinos que querían ofrecer en el templo sacrificios al Dios de Israel. 

Por tanto, confabulados con líderes inescrupulosos del templo, estos ladrones vestidos con ropas religiosas estaban "robando" a los pobres, rebelándose directamente contra el mandamiento de Dios de no oprimir o aprovecharse de la gente pobre y humilde de Israel. Entonces, fue como una corriente refrescante de aguas vivas que corría a través de la tierra árida, cuando las multitudes se sentaron en la ladera, junto al mar de Galilea, para escuchar las enseñanzas del hijo de un humilde carpintero, el cual poseía poderes milagrosos para sanar e incluso poderes divinos para perdonar pecados. ¿Es Él realmente el Mesías? ¿Es Él el Hijo de Dios como Él se hacía llamar? Deben haber habido un sinfín de preguntas.

Mateo 5:3-10 LBLA

3  Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. 

4  Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados. 

5  Bienaventurados los humildes , pues ellos heredarán la tierra. 

6  Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. 

7 Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia. 

8 Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios. 

9 Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios. 

10 Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.

Me parece extremadamente irónico que las mismas personas que diligentemente escudriñaban las Escrituras en busca de señales del Mesías, hubieran pasado totalmente por alto su presencia, habiendo Él caminado en medio de ellos y realizado esas señales y maravillas que anunciarían la llegada del Mesías, tal como fue escrito por los profetas del antiguo testamento. De hecho, parecería ser que fueron sus celosas observanzas de la piedad religiosa que fue el velo que los cegó para no ver al Hijo de Dios. Como Jesús lo dijo en los versículos 37-39: "Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán, sino que el vino nuevo debe echarse en odres nuevos. Y nadie, después de beber vino añejo, desea vino nuevo, porque dice: «El añejo es mejor».

Lucas 5:37‭-‬39 LBLA

Mi oración por todos nosotros, aún cuando preparemos nuestras reflexiones bíblicas, es que el Espíritu Santo nos vista con tela de odres nuevos. Que corramos esta carrera de la fe con nuestros ojos firmemente puestos en la completa y maravillosa obra de gracia y sacrificio que Jesús consumó en el Calvario, por el perdón de nuestros pecados.

Cierro mi reflexión con esta hermosa canción de adoración titulada 'New Wine' (Vino Nuevo). Que esta sea una canción de oración, mientras recordamos las múltiples pruebas y tribulaciones por las que atraviesan nuestros hermanos y hermanas en Cristo alrededor del mundo.

Vino Nuevo - por Hillsong Worship

En la trituración

En el prensado

Estás haciendo vino nuevo

En el suelo

Ahora me rindo

Estás abriendo nuevos caminos

Así que me entrego a Ti, en Tu mano cuidadosa

Cuando confío en Ti, no necesito entender

Hazme tu vasija

Hazme una ofrenda

Haz de mi lo que quieras que sea

Vine aquí sin nada

Pero todo me lo has dado

Jesús saca vino nuevo de mí

En la trituración

En el prensado

Estás haciendo vino nuevo

En el suelo

Ahora me rindo

Estás abriendo nuevos caminos

Estás abriendo nuevos caminos

Entonces, hazme Tu vasija

Hazme una ofrenda

Haz de mi lo que quieras que sea

Vine aquí sin nada

Pero todo me lo has dado

Jesús, saca vino nuevo de mí

Jesús, saca vino nuevo de mí

Jesús, saca vino nuevo de mí

Porque donde hay vino nuevo

Hay nuevo poder

Hay una nueva libertad

Y el Reino está aquí

Entrego mis viejas llamas

Para llevar Tu nuevo fuego hoy

Porque donde hay vino nuevo

Hay nuevo poder

Hay una nueva libertad

Y el Reino está aquí

Entrego mis viejas llamas

Para llevar Tu nuevo fuego hoy

Entonces, hazme Tu vasija

Hazme una ofrenda

Hazme lo que sea que quieras que sea

Vine aquí sin nada

Pero todo lo que me has dado

Jesús, saca vino nuevo de mí

Jesús, saca vino nuevo de mí

Enlace de Youtube: https://youtu.be/cZyHDrvCQQ8

Compositor: Brooke Gabrielle Fraser

Derechos de autor: New Wine lyrics © Hillsong Publishing, Hillsong Music Publishing Australia

Reflexión sobre Lucas 5:17-39 por Chris Tan

(Escucha el podcast aquí)

Vinum novum | New wine

"But new wine must be put into fresh wineskins" - Luke 5: 38.

Photo by Ron Lach on Pexels.com

Reflecting on this Gospel passage meticulously recorded by Luke (the doctor). Jesus walked on Earth in a sad epoch where God's Voice was visibly absent in the nation of Israel. The poor masses desperately sought God for healing. But they were denied entry to the temple because of their unclean state, whether it was because they held lowly jobs that were deemed unclean by the powerful religious leaders, or had ailments that made them ceremonially unclean. Or because they couldn't afford the exorbitant fees charged by the temple traders or money changers, who were making a fast buck from faithful pilgrims who wanted to offer temple sacrifices to the God of Israel. 

Thus, in collusion with unscrupulous temple leaders, these crooks in religious garbs were "stealing" from the poor. In direct rebellion against God's commands not to oppress or take advantage of the poor and lowly folks of Israel. Thus, it was like a refreshing stream of living waters running through a parched land when the multitudes sat on the hillside by the sea of Galilee to listen to teachings by the son of a lowly carpenter. Who possessed unheard of miraculous powers to heal and even Godlike powers to forgive sins. Is He really the Messiah? Is He the Son of God as He claimed? There must have been endless questions.

Matthew 5:3-10

3 "Blessed are the poor in spirit, for theirs is the kingdom of heaven.

4 "Blessed are those who mourn, for they will be comforted.

5 "Blessed are the meek, for they will inherit the earth.

6 "Blessed are those who hunger and thirst for righteousness, for they will be filled.

7 "Blessed are the merciful, for they will receive mercy.

8 "Blessed are the pure in heart, for they will see God.

9 "Blessed are the peacemakers, for they will be called children of God.

10 "Blessed are those who are persecuted for the sake of righteousness, for theirs is the kingdom of heaven.

I find it supremely ironic that the very people who searched the Scriptures diligently for signs of the Messiah, had totally missed the presence of the Messiah. Walking in their midst and performing those signs and wonders that would herald the Messiah's arrival as written by ancient prophets. Indeed, it seemed like their zealous observances of religious piety was the same veil that blinded them to see the Son of God with them.  As Jesus had said so beautifully in verse 37-39: "And no one puts new wine into old wineskins; otherwise the new wine will burst the skins and will be spilled, and the skins will be destroyed. But new wine must be put into fresh wineskins. And no one after drinking old wine desires new wine, but says, 'The old is good." 

My prayer for all of us even as we prepare our own Scripture reflections: that the Holy Spirit will clothe us with new wineskins. That we shall run this race of faith with eyes firmly fixed on the completed work of Jesus' amazing grace and sacrifice on Calvary for our sins.

I will close my sharing with this beautiful worship song New Wine. May this be a prayer song as we read of increasing trials and tribulations faced by our brothers and sisters-in-Christ all over the world.

New Wine - by Hillsong Worship

In the crushing

In the pressing

You are making new wine

In the soil

I now surrender

You are breaking new ground

So I yield to You into Your careful hand

When I trust You I don't need to understand

Make me Your vessel

Make me an offering

Make me whatever You want me to be

I came here with nothing

But all You have given me

Jesus bring new wine out of me

In the crushing

In the pressing

You are making new wine

In the soil

I now surrender

You are breaking new ground

You are breaking new ground

So, make me Your vessel

Make me an offering

Make me whatever

You want me to be

I came here with nothing

But all You have given me

Jesus, bring new wine out of me

Jesus, bring new wine out of me

Jesus, bring new wine out of me

'Cause where there is new wine

There is new power

There is new freedom

And the Kingdom is here

I lay down my old flames

To carry Your new fire today

'Cause where there is new wine

There is new power

There is new freedom

And the Kingdom is here

I lay down my old flames

To carry Your new fire today

So, make me Your vessel

Make me an offering

Make me whatever You want me to be

God, I came here with nothing

But all You have given me

Jesus, bring new wine out of me

Jesus, bring new wine out of me

Jesus, bring new wine out of me

Make me Your vessel

Make me an offering

Make me whatever You want me to be

I came here with nothing

But all You have given me

Jesus, bring new wine out of me

Sing that again, like me

Make me Your vessel

Make me an offering

Make me whatever You want me to be

God, I came here with nothing

But all You have given me

Jesus, bring new wine out of me

Jesus, bring new wine out of me

Oh, Jesus, bring new wine out of me, oh Jesus

Jesus, bring new wine out of me (it means we're getting back on the altar)

We're saying we surrender everything, Lord

Bring new wine out of me, Jesus

Jesus, bring new wine (keep going) out of me (Jesus)

Jesus, bring new wine out of me

Jesus, bring new wine out of me

'Cause where there is new wine

There is new power

There is new freedom

And the Kingdom is here

I lay down my old flames

To carry Your new fire today

Where there is new wine

'Cause where there is new wine

There is new power

There is new freedom

And the Kingdom is here

I lay down my old flames

To carry Your new fire today

So, I say make me Your vessel

Make me an offering

Make me whatever You want me to be

I came here with nothing

But all You have given me

Jesus, bring new wine out of me, Jesus

Jesus, bring new wine out of me

Jesus, bring new wine out of me

Youtube link: https://youtu.be/cZyHDrvCQQ8

Songwriters: Brooke Gabrielle Fraser

Copyright: New Wine lyrics © Hillsong Publishing, Hillsong Music Publishing Australia

Reflection on Luke 5:17-39 by Chris Tan