Sacer esto!: Sus Sandalias

Juan respondió, diciendo a todos: "Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo; a quien no soy digno de desatar la correa de sus sandalias; Él os bautizará con el Espíritu Santo y fuego." - Lucas 3:16 LBLA

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Reflexionando en la vida de Juan el Bautista, me sorprende conocer cómo el Espíritu Santo se manifestó en la vida del primo mayor de nuestro Señor Jesucristo. Aun cuando era tan solo un feto, sobrenaturalmente dio un salto en el vientre de Elizabeth cuando María con gran emoción visitó a su prima para compartir la maravillosa noticia de su embarazo y que en su vientre albergaba al Hijo de Dios.

Si bien es cierto que Juan el Bautista estaba directamente relacionado con nuestro Señor Jesús, él mismo fue un símbolo del espíritu de humildad cuando declaró que no era digno de desatar las sandalias de Jesús. En otro relato bíblico, según el evangelio de Juan 3:29-30 (LBLA) "El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que está allí y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. Y por eso, este gozo mío se ha completado. Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya."

Una declaración que confirma lo que Pablo escribió sobre nuestro Señor Jesús en Filipenses 2: 6-8 (LBLA) "el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."

Admirable cualidad que la madre de Jesús replicó cuando recibió la sorprendente revelación de que siendo ella virgen iba a concebir y luego dar a luz al Hijo de Dios. Hermosa oración que quedó registrada en el Magníficat, según Lucas 1: 46-55 (LBLA): "Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; y santo es su nombre. Y de generación en generación es su misericordia para los que le temen. Ha hecho proezas con su brazo; ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. Ha quitado a los poderosos de sus tronos; y ha exaltado a los humildes; a los hambrientos ha colmado de bienes y ha despedido a los ricos con las manos vacías. Ha ayudado a Israel, su siervo, para recuerdo de su misericordia tal como dijo a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre."

Cierro mi participación con este hermoso himno Más cerca de ti, mi Dios (Nearer My God to Thee). Se dice que este himno era interpretado por el conjunto de cuerdas del Titanic, cuando el emblemático barco se hundía en el gélido mar del Océano Nor-Atlántico, llevándose consigo más de 1500 almas al fondo del mar.

Verso 1

¡Más cerca, Dios mío, de ti, más cerca de ti!

Aunque sea una cruz la que me levanta,

todavía toda mi canción será,

más cerca, Dios mío, de ti;