Wednesday, July 5, 2023

Omne verbum | Palabra de Dios

"La palabra de Dios nunca fallará" - Lucas 1:37

Pexels.com

Tenemos muchas razones para temer. Hay disturbios en muchos países, como Francia, Sudáfrica y Papúa Nueva Guinea. Lo sabemos porque vivimos en esas áreas donde existe ansiedad pública. Así que es una experiencia normal y humana tener miedo. Además, en nuestra vida diaria hay tantas luchas y dificultades. Si somos un poco empáticos, también solemos involucramos cuando nuestros amigos y familiares están sufriendo por algún motivo. 

Lucas (1:26-38) describe la personalidad de la Santísima María que fue una mujer favorecida (v. 28). Ella vivía en la presencia del Señor. Nunca estuvo sola, sin embargo, pudo haber experimentado miedo en su vida. Ella soñaba con un hermoso futuro con su amado compañero Joseph. Todo estaba muy bien preparado y organizado. Pero el mensajero que fue enviado por Dios le confundió y perturbó.  Ella creyó y confió en el Señor, cuya palabra nunca falla. Sin embargo, no pudo entender la voluntad de Dios. 

También sucede en nuestras vidas cuando tenemos nuestros planes y sueños. Queremos que se conviertan en realidad. Pero Dios regularmente tiene un plan diferente para nosotros. Entonces, nos confundimos y perturbamos. Aunque la Palabra divina nos inspira, todavía somos débiles y no es fácil para nosotros aceptar las decisiones de Dios. Por esa razón, necesitamos el don del Espíritu Santo. Por nuestra propia cuenta no podemos dar la bienvenida a Jesucristo como nuestro Salvador y Redentor personal. Por nuestra propia cuenta sólo podemos vivir por un corto tiempo, pero no por la eternidad en el reino de Dios. Por nuestra cuenta tenemos demasiadas preguntas sin respuestas. 

Como la Santísima Virgen, debemos abrir nuestro corazón para el Hijo de Dios y su Sagrada Escritura. Podemos ver a tantos cristianos que siguieron la enseñanza divina. Experimentaron milagros en sus vidas. No es cierto que seamos como tierra estéril. Somos capaces de dar vida gracias al poder del Espíritu Santo. Sólo tenemos que aceptar y vivir conforme a la voluntad de Dios. 

Aunque no comprendamos todo el plan de Dios, podemos ser fieles siervos y discípulos de la Buena Nueva. No nos olvidemos de los santos ángeles que nos apoyan y nos protegen. Podemos estar seguros de que todo lo que hemos leído en la Biblia acerca de nosotros se hará realidad. Solo necesitamos ser pacientes y mantener una fe fuerte. 

Reflexión sobre Lucas 1: 28-36 por el P. Józef Trzebuniak, SVD
(Escucha el podcast aquí)

Podcast

No comments:

Post a Comment