Wednesday, January 31, 2024
Adpropinquans | Near
Wednesday, January 24, 2024
Resucitado
Él no está aquí, pero ha resucitado - Lucas 24:6
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En el evangelio de Lucas 24:1-12, encontramos una serie de figuras poderosas que nos hablan de la resurrección de Jesús y de las reacciones emocionales de los personajes involucrados. Estas representaciones nos ofrecen lecciones profundas para enriquecer y fortalecer nuestra vida de fe.
El evangelio comienza con el escenario de "al amanecer" o "en la madrugada", momento que simboliza un nuevo comienzo y la esperanza que surge de las tinieblas. Este símbolo nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de Cristo brillará, ofreciéndonos un nuevo comienzo.
Las mujeres traen especias para el cadáver. Traen estas especias para ungir el cuerpo de Jesús, un acto de amor y respeto hacia el difunto. Este gesto representa una devoción continua, incluso en la muerte, y nos enseña que nuestra fe y amor por Jesús deben continuar a pesar de las circunstancias.
La piedra removida de la tumba es un símbolo de que ninguna barrera es demasiado grande para que Dios la supere. Representa la victoria sobre la muerte y el pecado y nos exhorta a creer que Dios puede eliminar los obstáculos en nuestras vidas.
Los ángeles con vestiduras deslumbrantes simbolizan la gloria divina y la presencia celestial. Este detalle nos recuerda que hemos sido llamados a buscar la presencia de Dios y a poner la mirada en los aspectos celestiales.
El corazón de la narración es la tumba vacía, testimonio silencioso pero elocuente de la resurrección. Nos invita a creer en lo que parece imposible y a encontrar esperanza en la promesa de la vida eterna.
Las ropas funerarias que quedaron en la tumba simbolizan que la muerte ha sido conquistada. Jesús ha dejado atrás la muerte, invitándonos a vivir una vida nueva en Él.
Las mujeres inicialmente experimentaron miedo y confusión, pero estas emociones se transforman en alegría y asombro al darse cuenta de la resurrección. Su experiencia refleja nuestro propio camino de fe, pues a menudo comenzamos con dudas y miedos, pero estamos llamados a transformarlos en alegría y certeza en la resurrección.
Este pasaje nos enseña acerca de la esperanza que surge de la desesperación, la importancia de la devoción continua, la victoria de Dios sobre la muerte y la transformación de nuestro miedo en gozo. Nos recuerda que, en nuestra propia vida de fe, podemos enfrentar desafíos y dudas, pero la promesa de la resurrección de Cristo nos ofrece una fuente constante de esperanza y renovación.
Que esta reflexión nos inspire a vivir con fe renovada, sabiendo que a pesar de los obstáculos y desafíos, la luz de Cristo siempre brilla al final del túnel, ofreciéndonos un nuevo comienzo y la promesa de vida eterna. La resurrección no es sólo un acontecimiento histórico; es una realidad viva que nos llena de esperanza y nos compromete a compartir esta buena noticia con el mundo.
Que la historia de la tumba vacía y los símbolos de la resurrección nos fortalezcan en nuestra fe, recordándonos que, a pesar de las dificultades y desafíos de la vida, estamos llamados a vivir con el gozo y la esperanza que provienen de Cristo resucitado. Amén.
Reflexión sobre Lucas 24:1-12 por Marlon Vargas Bobier SVD
(Escucha el podcast aquí)
Tuesday, January 23, 2024
Surrexit | Risen
He isn’t here, but is risen - Luke 24:6
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Symbols of Faith and Resurrection
In the gospel of Luke 24:1-12, we encounter a series of powerful symbols that speak to us of Jesus' resurrection and the emotional reactions of the characters involved. These symbols offer us profound lessons to enrich and strengthen our faith life.
The gospel begins with the setting "at daybreak" or "at dawn," a moment symbolizing a new beginning and the hope that arises from darkness. This symbol reminds us that, even in the darkest moments, Christ's light is about to shine, offering us a new start.
The women bring spices for the dead body. They bring these spices to anoint Jesus' body, an act of love and respect for the deceased. This gesture represents continuous devotion, even in death, and teaches us that our faith and love for Jesus must persist despite circumstances.
The stone removed from the tomb is a symbol that no barrier is too great for God to overcome. It represents victory over death and sin, and encourages us to believe that God can remove obstacles in our lives.
The angels in dazzling garments symbolize divine glory and celestial presence. This detail reminds us that we are called to seek God's presence and to set our sights on heavenly realities.
The heart of the narrative is the empty tomb, a silent but eloquent testimony of the resurrection. It invites us to believe in the seemingly impossible and to find hope in the promise of eternal life.
The burial clothes left behind symbolize that death has been conquered. Jesus has left behind death, inviting us to live a new life in Him.
The women initially experience fear and confusion, but these emotions transform into joy and wonder upon realizing the resurrection. Their experience reflects our own faith journey: we often start with doubts and fears, but are called to transform them into joy and certainty in the resurrection.
This passage teaches us about hope arising from despair, the importance of continuous devotion, God's victory over death, and the transformation of our fear into joy. It reminds us that, in our own faith life, we may face challenges and doubts, but the promise of Christ's resurrection offers us a constant source of hope and renewal.
May this reflection inspire us to live with renewed faith, knowing that despite obstacles and challenges, Christ's light always shines at the end of the tunnel, offering us a new beginning and the promise of eternal life. The resurrection is not just a historical event; it is a living reality that fills us with hope and compels us to share this good news with the world.
May the story of the empty tomb and the symbols of resurrection strengthen us in our faith, reminding us that, despite life's difficulties and challenges, we are called to live with the joy and hope that come from the risen Christ. Amen.
Reflection on Luke 24:1-12 by Marlon Vargas Bobier SVD
(Listen to podcast here)
Saturday, January 20, 2024
El Mayor
También surgió entre ellos una disputa sobre quién de ellos debía ser considerado el más grande. - Lucas 22:24
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Los discípulos discuten sobre quién es el mayor
[24] Surgió también entre ellos una discusión, sobre cuál de ellos debía ser considerado como el mayor.
[25] Y Jesús les dijo: «Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos; y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados bienhechores. [26] Pero no es así con ustedes; antes, el mayor entre ustedes hágase como el menor, y el que dirige como el que sirve. [27] Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No lo es el que se sienta a la mesa? Sin embargo, entre ustedes Yo soy como el que sirve.
[28] »Ustedes son los que han permanecido junto a Mí en Mis pruebas; [29] y así como Mi Padre me ha otorgado un reino, Yo les otorgo [30] que coman y beban a Mi mesa en Mi reino; y se sentarán en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.
Jesús predice la negación de Pedro
[31] »Simón, Simón, mira que Satanás los ha reclamado a ustedes para zarandearlos como a trigo; [32] pero Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos».
[33] Y Pedro le dijo: «Señor, estoy dispuesto a ir adonde vayas, tanto a la cárcel como a la muerte». [34] Pero Jesús le dijo: «Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas negado tres veces que me conoces».
Bolsa, alforja y espada
[35] Y Él les dijo a todos: «Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿acaso les faltó algo?». «No, nada», contestaron ellos. [36] Entonces les dijo: «Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una. [37] Porque les digo que es necesario que en Mí se cumpla esto que está escrito: "Y con los transgresores fue contado"; pues ciertamente, lo que se refiere a Mí, tiene su cumplimiento».
[38] Y ellos dijeron: «Señor, aquí hay dos espadas». «Es suficiente», les respondió.
Jesús ora en el Monte de los Olivos
[39] Saliendo Jesús, se encaminó, como de costumbre, hacia el monte de los Olivos; y los discípulos también lo siguieron. [40] Cuando llegó al lugar, les dijo: «Oren para que no entren en tentación».
[41] Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas, oraba, [42] diciendo: «Padre, si es Tu voluntad, aparta de Mí esta copa; pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuya». [43] Entonces se apareció un ángel del cielo, que lo fortalecía. [44] Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.
[45] Cuando se levantó de orar, fue a los discípulos y los halló dormidos a causa de la tristeza, [46] y les dijo: «¿Por qué duermen? Levántense y oren para que no entren en tentación».
Reflexionando sobre el breve pasaje, capturado muy meticulosamente por San Lucas (el médico). Nunca falla en hacerme llorar el hecho que mientras nuestro Señor se preparaba para esa gran batalla por la salvación de las almas de la humanidad, Él estaba únicamente enfocado en cumplir su misión de vida que le había encomendado el Padre: morir por nuestros pecados. Sin embargo, los discípulos que habían viajado con Él como sus compañeros más allegados, todavía discutían sobre quién sería el mayor, entre ellos Pedro, quien se jactaba de que él no dejaría ni abandonaría a su Señor y Maestro. Tan sólo unas horas más tarde demostró lo equivocado que estaba, mientras Jesús fue arrestado y juzgado por un tribunal, pues se cumplirían las palabras proféticas de su Maestro acerca de las 3 ocasiones en que le negaría (antes de que cante el gallo).
Sin embargo, había una declaración llena de esperanza en la profecía de Jesús, porque nuestro Señor ya sabía de antemano que un día restablecería a Pedro como líder de la iglesia en la Tierra después de Su muerte, resurrección y ascensión al Padre en el cielo.
Reflexionando en mi propio camino de la fe, puedo contar la cantidad de veces que me había jactado de seguir a Cristo de todo corazón. Sin embargo, en medio de mis propias batallas contra un cuadro de depresión clínica, me enojé con Dios por haberme dado esta enfermedad. Me di cuenta, con mucho arrepentimiento y gentiles reprimendas del Espíritu Santo, que Dios Padre estaba usando la enfermedad para moldear mi carácter quebrantado y mi naturaleza caída para que mi vida pudiera reflejar el carácter de Su Hijo.
Pedro escribió con mucha sabiduría acerca de la misericordia de Dios para con nosotros los humanos pecadores. (2 Pedro 3:9): "El Señor no retarda su promesa, como algunos piensan que tarda, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento".
Cerraré mi reflexión con este hermoso canto de adoración: "Mil Aleluyas" (A Thoushand Hallelujahs por su nombre original en inglés). Este es un himno que estaremos cantando con el coro de ángeles y santos en el cielo, y nuestros labios alabaran a Dios en Su Gloriosa Presencia por los siglos de los siglos.
Amén.
Mil Aleluyas
Verso 1
¿A quién más clamarían las rocas para adorar?
¿La gloria de quién enseñó a brillar las estrellas?
Quizás la creación anhela tener las palabras para cantar
Pero esta alegría es mía.
Coro
Con mil aleluyas
Magnificamos tu nombre
Solo tu mereces la gloria
El honor y la alabanza
señor Jesus
Esta canción es para siempre tuya.
Mil aleluyas
Y mil más.
Verso 2
¿Quién más moriría por nuestra redención?
¿La resurrección de quién significa que resucitaré?
No hay tiempo suficiente para cantar todo lo que has hecho
Pero tengo la eternidad para intentarlo.
(Repite el coro)
Youtube: https://youtu.be/vR_sI9lkowA?si=j5Txz1XLCBC_q-mE
Cantante: Brooke Lingertwood
Reflexión sobre Lucas 22:24-46 por Chris Tan
(Escucha el podcast aquí)
Thursday, January 18, 2024
Fue negado
Negó a Jesús, diciendo: "Mujer, no lo conozco". – Lucas 22: 57
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La historia de la triple negación de Cristo por parte de Pedro se encuentra en los cuatro relatos de los Evangelios. Uno de ellos es el de Lucas 22:55–62. Una pregunta que mucha gente se hace es ¿por qué el líder de los discípulos negó que conocía a Jesucristo? Por supuesto, no lo sabemos exactamente, pero lo más probable es que el miedo fuera una de las razones principales.
Aunque todos los demás discípulos habían huido (Marcos 14:50), Pedro siguió a Jesús después de su arresto, pero mantuvo su distancia. Pedro observó cómo Jesús era acusado falsamente, golpeado e insultado. Pedro pudo haber sido embargado por el miedo, así como, de muchas otras emociones. Pedro no era tan valiente como lo había declarado, pues negó a Jesucristo porque tuvo miedo.
El miedo puede ser paralizante. Cuando nos sentimos paralizados por el miedo, nos sentimos impotentes y débiles. Es cuando nos encontramos en un momento de gran temor que podemos hacer cosas irracionales, tal como lo hizo Pedro. Sin embargo, siempre hay esperanza. Aunque Pedro negó a Jesucristo, recibió una segunda oportunidad.
Leemos sobre esta nueva oportunidad en Juan 21 y está relacionado con un carbón encendido. En el Nuevo Testamento sólo se menciona dos veces las brasas de fuego. El primer incidente fue en el patio del sumo sacerdote donde Pedro se calentó las manos y fue allí también donde negó conocer a Jesús (Juan 18:18). La segunda vez que se menciona fue después de la resurrección de Jesús, cuando Jesús preparó desayuno para sus discípulos sobre un fuego de brasas a las costas de Galilea (Juan 21:9). Es allí donde Pedro nuevamente mira un fuego de carbón. Es muy probable que esto le haya traído recuerdos a Pedro de aquella noche atroz en el patio del sumo sacerdote.
Allí, en el segundo fuego de carbón, fue donde Pedro recibió su segunda oportunidad. Jesús no le dijo a Pedro que no era lo suficientemente bueno y que necesitaba más tiempo para demostrar su valor. Jesús simplemente le preguntó: "¿Me amas?" (Juan 21:15). Era una pregunta tan importante. Jesús le hizo la misma pregunta tres veces.
Esta es la pregunta diaria más importante para todo creyente: ¿Amas a Jesús? No importa lo que haya pasado anteriormente, ¿amas a Jesucristo y lo aceptas como tu Salvador hoy? El que tiene a Jesús tiene la vida (1 Juan 5:12).
Si amamos a Jesús, aceptaremos a Jesucristo como nuestro Salvador porque Él murió por nosotros y Su sangre nos purificó de todos los pecados. Si amamos a Jesús, también recibiremos lo que Jesús nos ofrece: el perdón completo de los pecados. Él es nuestro Salvador suficiente. Cristo fue el sacrificio perfecto y final. En ningún otro hay salvación (Hechos 4:12). Jesús es el único que puede perdonarnos y librarnos de la pena del pecado. Se ofreció a sí mismo por todo pecado, una vez y para siempre (Hebreos 10:12). Con su única ofrenda, Él perfección para siempre a los que son santificados (Hebreos 10:14).
¡Confesemos a Jesús como nuestro Señor y Salvador sin ningún temor! Como leemos en Colosenses 3:16: "Que la palabra de Cristo more en vosotros en abundancia". No debemos temer, porque el Señor es nuestro salvador (Hebreos 13:6).
Reflexión sobre Lucas 22: 47 – 71 por Hanne Teach
(Escucha el podcast aquí)
Monday, January 15, 2024
Negare | Denied
He denied Jesus, saying, “Woman, I don’t know him.” – Luke 22: 57
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The story of Peter’s threefold denial of Christ is found in all four Gospel accounts. The one in Luke is in 22:55–62. A question many people ask, is why would the chief of the disciples deny even knowing Jesus Christ? Of course, we don’t know exactly, but fear was most probably one of the main reasons.
Although all the other disciples had fled (Mark 14:50), Peter still followed Jesus after His arrest, but he kept his distance. Peter watched as Jesus was being falsely accused, beaten, and insulted. Peter must have been gripped with fear and many other emotions. Peter wasn’t nearly as courageous as he had proclaimed. In fear he denied Jesus Christ.
Fear can be paralyzing. When we feel paralyzed by fear, we feel powerless and weak. It is in times of fear that we do things that are irrational, like Peter did. However, there is always hope. Even though Peter denied Jesus Christ, he received a second chance.
We read about this new chance in John 21 and it is connected to a charcoal fire. In the New Testament, only two times a charcoal fire (fire of coals) is mentioned. The first incident was in the courtyard of the high priest where Peter warmed his hands and where he denied that he knew Jesus (John 18:18). The second time was after the resurrection of Jesus, when Jesus cooked his disciples’ breakfast on the shores of Galilee on a fire of coals (John 21:9). There Peter was looking at a charcoal fire again. It is very likely that Peter thought back about that atrocious night in the courtyard of the high priest.
There at the second charcoal fire, Peter received his second chance. Jesus did not tell Peter that he was not good enough, and needed more time to prove himself. Jesus just asked him: “Do you love me?” (John 21:15). It was such an important question. Jesus asked it three times.
This is the most essential question for every believer, every day: Do you love Jesus? No matter what happened previously, do you love Jesus Christ and accept Him as your Saviour today? He who has Jesus has the life (1 John 5:12).
If we love Jesus, we will accept Jesus Christ as our Saviour because He died for us and His blood purified us from all sins. If we love Jesus, we also receive what Jesus offers us: the complete forgiveness of sins. He is our all-sufficient Saviour. Christ was the perfect and final sacrifice. There is salvation in no one else (Acts 4:12). Jesus is the only One who can forgive us and deliver us from the the penalty of sin. He offered Himself once, for all sin, for all time (Hebrews 10:12). By His one offering, He has perfected for all time those who are sanctified (Hebrews 10:14).
Let's confess Jesus as our Lord and Saviour without any fear! As we read in Colossians 3:16: "Let the word of Christ dwell in you richly". We do not need to fear, as the Lord is our helper (Hebrews 13:6).
Reflection on Luke 22: 47 – 71 by Hanne Teach
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Monday, January 8, 2024
The greatest
Nuevo Pacto
Y lo mismo hizo con la copa después de cenar, diciendo: Esta copa que por vosotros es derramada es el nuevo pacto en mi sangre. - Lucas 22:20
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Jesús, antes de entrar a su pasión, muerte y resurrección, tiene su última cena con sus amados discípulos. Jesús ama la creación y como el creador sabe que sólo puede redimirla de la esclavitud del pecado sacrificando su propia vida. Jesús derrama su sangre por la redención de la humanidad y de toda la creación y no sólo por los cristianos. Jesús hace un nuevo pacto con todos nosotros mediante el derramamiento de su sangre para nuestra salvación.
Leemos en la primera carta de San Juan (1 Juan 1:7) – "Y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado". Cuando reflexionamos sobre la sangre de Jesús, sabemos que es la sangre de Dios, es la sangre del Cordero sin defecto, sin pecado. Es la sangre que da vida eterna, sangre que nos limpia de nuestro pecado, sangre que nos justifica, sangre que nos da paz, sangre que fue derramada una vez y para siempre, sangre de sacrificio, sangre que nos une a él, sangre que nos protege de todo mal.
Leemos en la carta de San Pablo a los Colosenses 1:20 – "Y por medio de él se complació Dios en reconciliar consigo todas las cosas, así en la tierra como en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz".
Queridos amigos, agradezcamos y alabemos a Jesús por reconciliarnos con Dios padre a través de su sangre. Jesús te amamos. Purifícanos con tu sangre divina. Amén.
Reflexión sobre Lucas 22: 1-23 por el P. George Joseph SVD
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Thursday, January 4, 2024
Novum Testamentum | New covenant
And he did the same with the cup after supper, saying, "This cup that is poured out for you is the new covenant in my blood." - Luke 22:20
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Jesus before entering to his passion, death and resurrection, is having his last supper with his beloved disciples. Jesus loves the creation and as the creator he knows that he can redeem it from the slavery of sin only by sacrificing his life. Jesus is shedding his blood for the redemption of humanity and entire creation and not just for Christians alone. Jesus is making a new covenant with all of us through the pouring out of his blood for our salvation.
We read in the first letter of St. John (1 John 1:7) – "And the blood of Jesus his Son cleanses us from all sin." When we reflect upon the blood of Jesus, we know that it is the blood of God, it is the blood of the unblemished lamb the one without sin, it is the blood that gives eternal life, blood that cleanses us from our sin, blood that justifies us, blood that gives us peace, blood that was poured for ever just once, blood of sacrifice, blood that unites us with him, blood that protects us from all evil.
We read in the letter of St. Paul to the Colossians 1: 20 – "And through him God was pleased to reconcile to himself all things, whether on earth or in heaven, by making peace through the blood of his cross."
Dear friends let us thank and praise Jesus for reconciling us with God the father through his blood. Jesus we love you. Purify us with your divine blood. Amen.
Reflection on Luke 22: 1-23 by Fr. George Joseph SVD
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Tuesday, January 2, 2024
Estar Atentos
"Estad alerta y orando en todo tiempo" – Lucas 21:36
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Al comienzo del Año Nuevo 2024,
miramos hacia el futuro. Todavía estamos determinando qué sucederá. Por eso
tenemos miedo y angustia. Así, el Hijo de Dios nos enseña cómo afrontar nuestro
futuro. Permanecía en el templo durante el día y oraba en el monte por la tarde
(v. 37). Mostró a sus discípulos cómo debían comportarse. Después de hablar con
su Padre celestial, supo predicar. Además, podía curar a los enfermos y animar
a los que estaban en problemas.
En el próximo año 2024, podremos
aprender de la Palabra Divina. Podemos seguir a Jesús y también estar alerta
mientras no conocemos el futuro. Nuestra vida debe ser como su vida. Por lo tanto,
deberíamos estar más atentos a nosotros mismos. Nuestros corazones no tienen
por qué estar abrumados por el egoísmo y las preocupaciones de esta vida. Como
cristianos, no debemos centrarnos en las cosas que deben pasar sino en la
Palabra de Vida.
Sí creemos que el Reino de Dios está
cada vez más cerca. Así, nuestra vida está cada vez más cerca de la eternidad.
Por eso levantamos la cabeza y miramos con esperanza hacia el futuro. Nuestro
Redentor vive y viene con gran poder y majestad (v. 27). Ya no estamos solos.
No necesitamos enfrentar nuestros problemas solos. Porque nuestra fuerza está
en la Palabra de Dios y el Espíritu Santo.
No somos hijos del mundo sino hijos de la luz. No nos dejemos abrumar por la angustia que reina entre los incrédulos. Sabemos que todo debe suceder según la voluntad de Dios. Abramos la Santa Biblia y entremos en el Año Nuevo con su sabiduría y verdad. Vamos hacia el futuro en el amor del Verbo Divino.
Reflexión sobre Lucas 21:20 - 38 por Józef Trzebuniak
(Escucha el podcast aquí)
Monday, January 1, 2024
Vigilate | Be vigilant
At the
beginning of the New Year 2024, we look forward to the future. We are still
determining what will happen. So we are afraid and distressed. Thus, the Son of
God teaches us how to approach our future. He stayed in the temple during the
day and prayed on the mount in the evening (v. 37). He showed his disciples how
they should behave. After talking with his heavenly Father, he knew how to
preach. Moreover, he could heal the sick and encourage those in trouble.
In the
coming year 2024, we can learn from the Divine Word. We can follow Jesus and
also become vigilant while we don't know the future. Our life should be like
his life. Thus, we should be more attentive to ourselves. Our hearts don't have
to be weighed down by egoism and the cares of this life. As Christians, we
should not focus on things that must pass away but rather on the Word of Life.
We do
believe that the Kingdom of God is nearer and nearer. So, our life is closer
and closer to eternity. So we lift up our heads and look with hope to the
future. Our Redeemer lives and comes with great power and majesty (v. 27). We
are not alone anymore. We don't need to face our problems by ourselves. For our
strength is in the Word of God and the Holy Spirit.
We are
not children of the world but the children of light. Let's not be overwhelmed
by distress which governs among the unbelievers. We know that everything must
happen according to the will of God. Let us open the Holy Bible and enter the
New Year with its wisdom and truth. We are going to the future in the love of
the Divine Word.
Reflection on Luke 21:20 - 38 by Józef Trzebuniak.
(Listen to podcast here)