Todos fueron
llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les daba habilidad para expresarse. - Actos 2:4
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El pasaje de hoy describe el evento de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo vino como un viento violento y llenó a todos los presentes, dándoles el don de lenguas. Esto les permitió hablar en varios idiomas, simbolizando la misión de la Iglesia de llevar la Buena Nueva del Señor a todas las personas, trascendiendo barreras étnicas y lingüísticas. Por lo tanto, la Iglesia es para todas las personas, en todos los lugares y para todos los tiempos.
En cierto sentido, este evento puede verse como una inversión de la Torre de Babel (Génesis 11:1-9), donde el orgullo de la humanidad llevó a la división a través de la confusión de lenguas. Pero aquí, el Espíritu Santo une a las personas al permitirles entender el mensaje del Evangelio, llevando a la unidad de toda la humanidad en Cristo. Esto muestra el carácter universal de la Iglesia, que se extiende a todos los rincones de la Tierra, llevando la Buena Nueva de nuestro Señor.
Más adelante en el pasaje, Pedro se dirige a la multitud, explicando que el derramamiento del Espíritu Santo cumple la profecía de Joel. Esto indica que los dones del Espíritu ahora están disponibles para todos los creyentes, marcando el comienzo de la misión de la Iglesia al mundo.
Este pasaje también hace referencia a Mateo 28:19: "Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo." Como cristianos, debemos estar gozosos de compartir la Buena Nueva, sabiendo que nuestro Señor está en el cielo, guiándonos y fortaleciéndonos a través del Espíritu Santo.
Reflexión sobre Actos 2:1-21 por Cristóbal
(Escucha el podcast aqui)
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