Cor | Corazón

"El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca." - Lucas 6:45 LBLA

 

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Queridos amigos en Cristo Jesús, ¿acaso no queremos ser reconocidos como buenas personas en la sociedad en la que vivimos? Y no solo en la sociedad, sino que también queremos que Dios nos vea de esa manera también. Generalmente, usamos nuestra razón humana o estándares sociales para catalogar si una persona es buena o mala y, a menudo, nuestro juicio es equivocado. Efectivamente, Dios puede ver el corazón y leer la mente de cada persona. El corazón de Dios está lleno de amor y misericordia. ¿Qué hay en nuestros corazones? Dependerá de dónde esté nuestro tesoro.

 

Leemos en el evangelio de Juan 7:38: El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: «De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva». Cuando tenemos al Espíritu Santo viviendo en nuestro corazón, de él brotarán ríos de agua viva. Habrá palabras de amor y misericordia, habrá Palabra de Dios, habrá palabras de sanidad, consuelo y oración. De hecho, nos convertimos en instrumentos en las manos de Dios para hacer Su voluntad. Esto es posible cuando entregamos nuestro corazón a Dios por completo, dándole a Él la prioridad en todo, cuando leemos y vivimos la Palabra de Dios y cuando dedicamos tiempo a la oración personal y en comunidad.

 

El mundo en el que vivimos nos ofrece muchas cosas. Tenemos total libertad para escoger y depende de nosotros llenar o no nuestro corazón con basura. Escojamos sabiamente. Llenemos nuestros corazones con la Palabra de Dios. Recordemos que el temor de Dios es el principio de la Sabiduría y la verdadera sabiduría es vivir una vida según las enseñanzas de Jesucristo.

 

Reflexión sobre Lucas 6: 27-49 por el P. George Joseph, SVD

(Escucha el podcast aquí)